Thoughts of a dying atheist






-¡Toc, toc!
-¿Quién eres?
-No lo se.
-¿Cómo no vas a saber quién eres?
-Lo se bastante bien como para afirmar con certeza que no quiero saberlo. Decirlo me dolerá. Es como cuándo sabes algo seguro pero no lo ves y feliz en tu nube de ignorancia esperas que nadie lo confirme nunca. Mejor callar, siempre.
-Entiendo.
-¿Qué vas a entender tú ni siquiera existes? Sería irracional.
-Sí existo. Aquí.Al menos para tí. Para que no te pierdas. Para que al menos te sigas preguntando quién eres cada día. Aunque no sepas ni con quién hablas ni hacia dónde miras. Aunque sepas que tú eres así y lo sigas negando para que te duela menos. No ser lo que quieres, y ser todo lo que no deseas ser es lo que obtienes. Al menos yo lo alejo, todo eso. Saco tu cabeza del charco en el que se hunde. Lentamente.
-¡Toc, toc!
-¿De nuevo tú?
-¿Quién eres?
-Tu conciencia.
-Por favor, llévame lejos.

Comentarios

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  2. borré mi comentario anterior porque me he rallado, jajaja.

    digo; que tener claro quién no quieres ser es más que suficiente! es very very aclaratorio! ^^

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares