It's raining






Tu trenca azul, mi vestido amarillo. Nada pega tan bien como como el sonido de nuestro corazón en la letra de aquel estribillo. Las canciones a veces se terminan demasiado pronto. Empiezan tan rápido que es difícil darte cuenta de que se están consumiendo. Como nuestros minutos. Esos que nacieron con vocación de eternidad y se quedaron en meros intentos ridículos. Como aquellos pensamientos que no llegaron a nacer y las buenas intenciones que se quedaron enredadas en el orgullo innecesario. Ójala volver atrás fuera tan sencillo como entonar las notas de una canción que se ha acabado.

Comentarios

Entradas populares