Siento como si llevara en mi pecho una corona de espinas que se cerrará más cada segundo. Siento un martilleo en la cabeza, en el alma, en la sien. Siento que no siento, que tengo un vacío que son embargo retumba con sonoridad en algún abismo de mi cuerpo.

Intento callarlo. Pero el dolor físico no tapa el espiritual. Veo la sangre que brota tímida en las heridas y sin embargo no es tan poderosa como el repiqueteo de la que empapa mi corazón por dentro.

No es una traición. Es la peor de las mentiras. El clavo en el ataúd de mi sanidad mental.

No sé puede caer más bajo. Solo subir, poco a poco. Coger aire y volver a aprender a respirar.

Comentarios

  1. Ay Elisa.. no sé que esperabas. No puedes dar y retirar el favor a nadie de manera tan drástica y tantas veces sin que esa persona (yo) desconfíe de tus intenciones.
    No tiene sentido desbloquearme sin decir nada.
    Nada tiene sentido
    No sé si sigues con él, te arrepientes o te alegras y solo venías a joder el día otra vez. Pero para ya. Si esperas q sea todo amabilidad y buen trato ya vas tarde, sobre todo porque cada vez q pasa solo va en un sentido. Y no. Ya se acabó ser tu títere y sentirme agradecido porque me des una vía de comunicación hasta q me diese cuenta de que sigue siendo la misma mierda hiriente e indiferente desiempre

    ResponderEliminar
  2. Me dejaste con la palabra en la boca en una pregunta bastante importante para mí, para todo. Mentiras y mas mentiras, o antes o después. Todas igual de malas

    Si la verdad está en ese libro prefiero no conocerla, a estas alturas ya no. Pasé mucho tiempo pensando en todo, seguir haciéndolo ahora sería dar pasos atrás. Nunca supe, no quiero otra versión más ni perder más tiempo para nunca saber cuál es la verdadera. Nunca lo sabré, ya puedo vivir con ello

    ResponderEliminar
  3. Bueno q te importa bien poco todo lo q tenga q ver conmigo. Ok

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares