Y los sueños se han marchado

En un reguero de lágrimas me perdí y no conseguí volver a encontrar de nuevo el camino a casa.

Con el tiempo, la huella de los sueños se fue borrando del camino y cuando quise buscarlos fue demasiado tarde

¿donde se marcharon y porque me dejaron aquí?

Sigo esperando que me encuentren, que vuelvan a mi y me ayuden a sostenerme, como ya lo hicieron años antes. Cuando me enseñaron a volver a respirar, como volver a sentir, a rechacer lo deshecho. Quizá fuera pedir demasiado.

Pero aquí sigo, rebuscando en las huellas, intentando que todo vuelva a ser como antes.

Pero todo ha cambiado. La vida se puso del revés y yo no soy la misma.


Y los sueños se han marchado.