One day in the life





Tú te piensas que no me doy cuenta,porque siempre me has tomado por despistada, pero he sido perfectamente consciente del momento en que tu respiración se ha convertido en un ronco silbido; mala señal. Entonces te he imaginado- detrás del hilo teléfonico, a veces una olvida la importancia de los gestos- y he pensado que pondrías esa cara tan graciosa que gastas cuando te ríes y durante un instante eterno, he pensado que no volvería a verla más.Y he acertado

Porque no reías, y la seriedad de tu tono era desconcertante, respondías monosilábicamente y contra todo pronóstico la única frase coherente, debería haberse quedado en tu boca eternamente. No volveriamos a vernos más,nunca jamás-pensaba entre resoplidos- y eso es mucho, mucho tiempo.

Pero yo he permanecido impasible, por una vez, viendo rebotar a mi alrededor todas esas palabras y las lágrimas colapsando mis ojos, pero tampoco he llorado, ni he gritado, ni me he enfurecido, he repetido varias frases sin sentido, burlas inconexas y he colgado el auricular, sin pestañear.

Y entonces he abandonado esa habitación, por un tiempo, he salido hasta que pueda volver a entrar sin que duela tanto. El tiempo lo cura todo dicen, y yo ya me estoy cansando de tener siempre el mismo papel en la historia.

Comentarios

Entradas populares