Flowers

Hay una parte de mi cerebro que se acciona inconscientemente cuando suena una canción de Abba, y me hace volar muy lejos, a un sitio en el que todavía estás tu.

Las melodías me regalan momentos contigo que se han perdido en algún horizonte lejano, y no puedo más que preguntarme, si en alguna línea temporal coincidente, tu escuchas la misma música y piensas en nosotros, o piensas en el y te pones igual de triste que yo cuando noto tu ausencia que me aprieta fuerte dentro del corazón.

A lo mejor  estabas triste y te sentías sola, quizá tenías algo de miedo a pesar de esa confianza ciega y tu fe, aunque nunca nos lo dijiste. Seguro, que también le echabas de menos todos los días de tu vida y pensabas en el como yo pienso en ti ahora, dibujándote en mi mente como un recuerdo etéreo, reviviéndote con las palabras que me regalaste tu.

Y a pesar de todo siempre sonreías, tirabas hacia adelante con una fuerza que no he visto a nadie en el mundo jamás y que te convirtió en la mayor heroína de la historia, en la fuerza de la naturaleza más poderosa que conoceremos nunca.

Y te imagino en el cielo, porque tu me haces creer en el, tu me regalas algo de fe en el mundo....es que si tu no estás allí nada en mi mundo tiene sentido. Y agarras su mano muy muy fuerte, y pintas una sonrisa en tu cara que no he visto jamás, porque por un momento puedo verte en otro papel, en otra historia.  Eres su hija, una niña, lo que en el fondo llevabas dentro, la pequeña que choca sus merceditas y no suelta la mano de su padre porque no quiere que se vuelva a escapar.

 El lleva sus pantalones blancos y todavía conserva los rizos que alguien más heredó después,te mira con mucho orgullo, casi parece que vaya a echarse a llorar. El también te ha echado mucho de menos.

 No se está mal aquí, pero tengo que dejarte, me siento una intrusa invadiendo tu nuevo espacio. No te creas que no me cuesta irme, yo a veces también pienso en marcharme a buscarte y no volver. Pero prométeme, que cuando eso ocurra, algún día, sonará Abba y bailaremos juntas. Que nos darás tantos besos como hacías cuando éramos pequeñas, que cantarás por la calle canciones inapropiadas que me hacen sonrojar, pero sin que ahora yo te lo prohiba, ahora todo eso me da igual, te lo prometo.

Hace frío y tengo que irme, pero volveré pronto, sabes que en el fondo nunca desconecto. Tengo una línea directa que está deseando encontrarse contigo.

Pero tranquila, las melodías nunca descansan.