Vaho cuando se evapora

 He perdido tantas cosas en el último año que no llevo la cuenta. Cosas, personas, recuerdos que se empiezan a borrar, como las palabras en el vaho cuando se evapora.

¿Os acordáis de cómo sentías cuando erais pequeños? A veces puedo notar, de alguna manera, esas sensaciones. Es instantáneo pero está muy bien. Sentir sin presiones, sin agobios, con plenitud. Hay personas que logran transmitirte eso con una mirada, con una palabra, con una conversación. Ayer conocí a una de ellas, un fenómeno como una estrella fugaz, hay que disfrutarlo aunque solo llegue a veces. Pero es intenso.

Me gusta recordarlo, de pequeña me sentía muy plena. Con mucho miedo pero plena. Estaba completa porque lo tenía todo, no como ahora, por muchas cosas materiales de las que me rodee.

En el último año he perdido muchas cosas y he ganado otras. Mis cimientos, he perdido mis cimientos, compañeros de viaje, amigos. Mi abuela, se fue mi abuela y parte de mi y mi forma de ser. No sé cómo soy ahora, porque desde enero soy diferente, he emprendido un viaje a lo desconocido en el que no conozco a nadie y estoy asustada porque no veo el final. Lo intuyo, pero no me convence. Tomo decisiones que no comprendo.

He ganado sabiduría y...no, calma ninguna no nos vamos a engañar. Soy más simpática aunque cada vez este más triste. Suele ser proporcional. Uno se esfuerza más cuanto peor lo está pasando. Uno se esfuerza más cuando quiere olvidar. También soy más ridícula y más insegura, sumamente negativa.

Podría decirse entonces que he aprendido a sufrir con más moderación, porque el dolor tan intenso me ha enseñado a querer con más fuerza. ¿Y no es acaso eso bueno? ¿o sufrir no lo es? A veces inspira.

Creo que no. Que intento ver lo bueno porque no puedo soportar lo malo y en algún momento la ola me arrastrará aunque sea difícil intuirlo. O puede que no. Que en algún momento me haga positiva sin querer.

En cualquier caso hoy no me alcanzan los rayos del sol y esa niña que fui está muy lejos.

Hay música en la calle y un gatito duerme a mi lado. Me asusta estar sola y el frío de mis pensamientos.